A medida que se acerca el final de 2025, las redes sociales y los titulares virales hacen que muchos estadounidenses hablen con entusiasmo sobre el “Impulso de Enero”: un supuesto pago de estímulo de $1,702, supuestamente confirmado, que llegará en enero de 2026. La idea de un nuevo alivio económico en el nuevo año es innegablemente atractiva, especialmente en medio del aumento del costo de la vida y la incertidumbre económica. Sin embargo, es crucial comprender qué es real y qué es especulación antes de ilusionarse o hacer planes financieros basados en afirmaciones sin verificar.
De dónde viene la cifra de $1,702
¿De dónde proviene entonces la cifra de $1,702? No proviene de una ley federal recién aprobada ni de un programa oficial de estímulo del IRS. En cambio, está vinculada al Dividendo del Fondo Permanente de Alaska (PFD), un programa estatal que distribuye pagos anuales a los residentes financiados con los ingresos petroleros del estado. En años anteriores, el monto del PFD ha rondado esa cifra, incluyendo los componentes combinados de ayuda básica y energética.
Este programa estatal suele generar titulares que parecen “pagos de estímulo” porque el dinero llega directamente a las cuentas bancarias de forma similar a los cheques de estímulo federal. Pero, en esencia, el PFD es una iniciativa estatal y no refleja un pago nacional para todos los estadounidenses.
No se aprobó ningún estímulo federal para enero de 2026
A pesar del revuelo viral, no se ha autorizado oficialmente ningún pago de estímulo federal de $1,702 para enero de 2026. A finales de 2025, el Congreso no había aprobado ninguna legislación, ni el Departamento del Tesoro ni el IRS tenían ningún plan en marcha, ni se había publicado ningún calendario de pagos que lo justificara. El IRS ha enfatizado que no hay cheques de estímulo ni programas de reembolso similares programados.
Cualquier pago de esta naturaleza a nivel gubernamental requeriría:
- Un proyecto de ley aprobado tanto por la Cámara como por el Senado.
- Una ley firmada por el Presidente.
- Un plan de implementación del Tesoro y el IRS.
Ninguno de estos pasos se ha llevado a cabo todavía, lo que significa que los rumores sobre un monto de estímulo confirmado para enero siguen siendo sólo eso: rumores.
¿Por qué persisten los rumores?
Los cheques de estímulo captaron la atención del público durante la pandemia de COVID-19, cuando el gobierno federal emitió tres rondas de Pagos de Impacto Económico. Desde entonces, la especulación recurrente sobre los nuevos cheques, que a menudo menciona montos variables como $1,390, $1,702 o $2,000, se ha extendido ampliamente en redes sociales y a través de artículos virales. Muchas de estas publicaciones no se basan en anuncios oficiales y, en ocasiones, dan lugar a estafadores que intentan recopilar información personal.
El IRS y las agencias de protección al consumidor siguen advirtiendo a los contribuyentes que tengan cuidado con los mensajes no solicitados que afirman recibir un estímulo o solicitan datos bancarios; estas son señales clásicas de fraude.
¿Qué podría pasar en 2026?
Si bien no hay nada confirmado, existen debates y propuestas en el ámbito político sobre futuros programas de apoyo o reembolso similares a los de estímulo. Se han mencionado algunas propuestas, como los planes de reembolso arancelario que debaten figuras políticas, pero carecen de respaldo legislativo. Estas siguen siendo especulativas y probablemente tardarían meses de negociación antes de convertirse en ley.
Además, otras formas de alivio, como créditos fiscales, ajustes de prestaciones o reembolsos a nivel estatal, podrían implementarse independientemente de los cheques de estímulo federales. Estos programas varían según el estado y la elegibilidad.
Conclusión
La idea de un pago de estímulo de $1,702 que llegará en enero de 2026 ha captado la atención nacional, lo que refleja las continuas presiones financieras que enfrentan muchos hogares. Si bien las discusiones y propuestas están en curso, es crucial reconocer que este pago aún no está garantizado y sigue sujeto a la aprobación legislativa. De aprobarse, podría ofrecer un alivio oportuno y un modesto impulso económico a principios de año. Hasta que el gobierno federal emita la confirmación oficial, se recomienda a las personas mantenerse informadas a través de fuentes confiables y considerar los informes actuales como preliminares y no definitivos.





