Imagine una noche sin oscuridad, donde el crepúsculo se extiende mucho más allá del ocaso y las estrellas se oscurecen gracias a un nuevo tipo de luz synthetic emitida desde el espacio. Esa es los angeles audaz visión de una startup californiana llamada Reflect Orbital, cuyo objetivo es lanzar hasta 4.000 espejos espaciales gigantes a la órbita baja terrestre para redirigir la luz solar hacia l. A. Cara nocturna de nuestro planeta. La compañía afirma que esto podría proporcionar luz sun a demanda, pero los angeles idea ha suscitado gran preocupación entre astrónomos, ecologistas y defensores del cielo nocturno.
¿Cuál es el plan de Reflect Orbital?
Reflect Orbital busca construir una constelación de satélites reflectores —esencialmente espejos gigantes— que reflejarían l. A. Luz sun desde su órbita hacia zonas específicas de los angeles Tierra durante los angeles noche o el crepúsculo. La compañía propone colocar estos espejos en una órbita heliosincrónica, una trayectoria que sigue la frontera entre el día y los angeles noche para que los satélites puedan captar la luz sun de forma constante y rebotarla hacia abajo.
Su primera misión, denominada EARENDIL-1, está programada para su lanzamiento en abril de 2026, a l. A. Espera de los angeles aprobación de l. A. Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de EE. UU. Este satélite desplegaría un espejo de aproximadamente 18 metros de diámetro para probar el concepto de iluminación dirigida sobre los angeles superficie terrestre. El objetivo a largo plazo es ampliarlo a 4000 satélites para 2030.
La idea, en opinión de la empresa, es revolucionaria. Afirman que podría extender las horas de luz, ayudar a los parques solares a generar energía cuando no hay sol, impulsar la productividad agrícola e incluso ayudar en zonas de desastre que necesitan iluminación de emergencia.
Aportando luz extra a la noche
La startup Reflect Orbital, con sede en California, tiene un gran y ambicioso plan: enviar 4.000 espejos gigantes al espacio antes de 2030. Estos espejos estarían en una órbita que sigue la línea entre el día y la noche, y su función sería reflejar la luz solar hacia zonas específicas de la Tierra.
Los espejos podrían tener hasta 55 metros de ancho, más grandes que la mayoría de los edificios pequeños. La luz que reflejaban se percibiría como un suave resplandor, similar a la luz de la luna. No sería tan brillante como durante el día, pero iluminaría la noche en los lugares donde brillan los espejos.
La compañía ya ha solicitado permiso para lanzar su primer satélite de prueba, llamado EARENDIL-1, y se espera que lo ponga en órbita en abril de 2026. Durante esta prueba, las personas en ciertos lugares podrían ver el reflejo como una “estrella brillante y en movimiento” en el cielo.
Los astrónomos están preocupados
Aunque la idea suena futurista, los astrónomos no están de acuerdo. He aquí por qué están preocupados:
- El espacio ya está saturado: en los últimos años, la cantidad de satélites en el espacio ha aumentado mucho. Veamos una comparación: en 2019, había unos 2000 satélites; en 2025 ya hay 15 000; ¡y para 2040 podría haber 560 000! Por lo tanto, añadir 4000 espejos a esto podría aumentar el riesgo de colisiones. Cuando los satélites chocan, crean desechos espaciales, que pueden dañar otros satélites o naves espaciales.
- Mayor contaminación lumínica: Los astrónomos necesitan que la noche sea oscura para observar las estrellas, los planetas y otros fenómenos del universo. Por lo tanto, la luz artificial que refleja estos espejos podría dificultar estas observaciones.
- Animales y personas afectados: La luz reflejada por los espejos podría ser 4 veces más brillante que la luna llena, lo que puede afectar a: aves migratorias, animales nocturnos, vida silvestre a grandes distancias (más de 60 millas de distancia) y los ciclos de sueño humanos y ritmos naturales.
La compañía afirma que el haz será pequeño y enfocado, y que los espejos se alejarán al pasar por el área objetivo. Sin embargo, los astrónomos afirman que los espejos seguirán siendo visibles a gran distancia como puntos de luz brillantes y de rápido movimiento.
¿Se puede mitigar el riesgo?
Reflect Orbital insiste en que sus reflejos serán altamente localizados y controlados, y que los espejos estarán inclinados cuando no estén en uso para limitar los posibles impactos. La compañía también afirma que planea colaborar con científicos y realizar evaluaciones de impacto ambiental antes del despliegue completo.
Sin embargo, muchos investigadores se muestran escépticos. Argumentan que incluso la luz “dirigida” puede dispersarse en la atmósfera e impactar zonas más allá de la zona de impacto prevista, y que la gran cantidad de satélites necesarios podría hacer que el cielo nocturno sea significativamente más brillante a escala global.
Cómo este proyecto podría cambiar nuestras noches
Esta idea podría cambiar la forma en que experimentamos la noche tal como la conocemos. La startup afirma que controla la dirección del reflejo, pero los expertos insisten en que incluso los reflejos controlados pueden afectar la oscuridad natural de la que dependemos. Esto plantea importantes preguntas sobre cuánta luz artificial debería permitirse en el cielo.
En resumen
A medida que este proyecto avanza, nos invita a todos a reflexionar sobre cómo queremos que sea la noche en el futuro. Ahora les cedo la pregunta: ¿creen que vale la pena cambiar la noche natural por un poco más de luz? Es una idea fascinante, pero que nos hace reflexionar detenidamente sobre el futuro que todos deseamos, en la Tierra y más allá.
Conclusión
El proyecto Reflect Orbital introduce una idea profundamente disruptiva en la vanguardia de la tecnología espacial: el uso de miles de espejos en órbita para iluminar la cara nocturna de la Tierra. Si bien la propuesta podría, en teoría, impulsar la producción de energía solar y prolongar la duración de la luz diurna, también plantea serias preocupaciones sobre el futuro de los cielos oscuros, la investigación científica y los ritmos naturales de la vida en la Tierra.
Astrónomos y expertos ambientales advierten que alterar el cielo nocturno a tal escala podría ser catastrófico para la observación cósmica y el equilibrio ecológico. Estas reacciones ponen de relieve un debate global más profundo sobre cómo la humanidad debería utilizar el espacio, no solo por lucro o conveniencia, sino con respeto por la ciencia, el medio ambiente y la experiencia atemporal de una noche verdaderamente oscura.





